martes, 15 de junio de 2010

Relojes de arena





La arena cae cada vez más despacio. El mes se me está haciendo demasiada largo y pesado. Mi mente se comprime, asimilando datos, nuevos y viejos, mientras la confusión me saluda con intenciones de hundirme.

Estoy raro, pero raro en el buen sentido. Desde que empezó el año, muchos de mis esquemas se han desmoronado y mi cabeza escribe en el más absoluto caos. Algo me decía que este no iba a ser un buen año: el accidente con el coche, un duro golpe amoroso, el robo de la mochila...Pero desde que he comenzado a salir a correr me siento más libre, y libre de ciertas ataduras que en el fondo eran irrelevantes...

A cada cosa su tiempo. La arena sigue cayendo, y en vez de pretender frenarla, prefiero sentirla caer entre mis manos...Es tan fácil como dejar que las cosas pequeñas se hagan grandes por segundos y transformar lo efímero en inmenso.

Quisiera huir de los malos pensamientos, huir de ese maldito trabajo sin sentido que tengo clavado en mi moral...Preferiria darle menos vueltas a las cosas y dormir mejor por las noches...Porque no importa realmente todo lo que juegues con la arena que ya ha caido, no importa cuantas teorias barajes sobre el siguiente color que puede aparecer cayendo...Puedes prever los resultados, pero no los acontecimientos...

La arena se para un momento en las conciencias de los miles que ven en estos momentos el fútbol...Concentrados en esa especie de religión sagrada, convertida en patrón, que mantiene ocupadas a las mentes y se abren espacio en los archivos de datos...(puede que mis compañeros de clase no se sepan los nombres de los editores más importantes del periodismo, pero no dudes en que se saben al dedillo los nombres de los cien o mil futbolistas más importantes de la historia)

Mi arena sigue su curso, desde fuera, planteándome el porqué de esa afición. Aunque lo respeto, soy incapaz de entenderlo...Lo que ya no respeto es que algunos rebasen el límite y que exista una sociedad en la que se crean anuncios como el último de nike (si, si, el de la estatuita de CR...) Tildar a un jugador de fútbol como a un héroe...es pasarse...Más aún que cifras tan inmensas fluyan por los contratos de las plantillas...

Igual que fue desmesurada la petición por la multa que me impusieron hace poco, las cifras que rodean al fenómeno deportivo me preocupa...Pero como a pocos más les preocupa, y todos asumen su importancia en la vida social, hasta me cuesta no creer que soy yo el raro...

El reloj sigue su curso...La arena ahora es rojiza...No sé que significa, y no pienso darle vueltas. Por ahora, es mejor salir a correr y disfrutar de la paz del ocaso y de las vistas del carril bici entre Gines y Valencina...

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